3/15/2016

La verdadera rentabilidad

En el post de hoy me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre como poder vivir una vida mejor, siendo fiel a ti mismo y a tu propio estilo de vida sin morir en el intento. Me ha surgido esta idea después de varias conversaciones con amigos, conocidos, familiares, etc.. Es un tema recurrente y con que puedas aplicar alguno de los puntos que voy a nombrar me doy por satisfecho, eso ya supondrá una mejora en tu vida, os lo puedo asegurar Algunos os preguntaréis, ¿y que tiene que ver esto con los mercados y/o economía?. Querido amigo, mejorar tu vida siendo más eficiente abarca en gran medida los conceptos financieros, yo diría que es sobre lo que se sustenta el resto, vamos a ello.

Hay una variable a la que todos prestamos mucha atención y no es otra que el sueldo (nómina = trabajador por cuenta ajena) o la facturación (ingresos = trabajador por cuenta propia).Lo hacemos así porque cuantificar es una forma de sencilla de comparar entre unas cosas y otras, entre unas personas y otras. Pero esa es una versión demasiado simplista de la vida, una forma de enfocar las cosas de manera reduccionista porque es dejar de lado otras variables relevantes.




Para mí lo importante no es sólo el dinero que una persona gana sino el tiempo y la energía que ha invertido en ganar ese dinero. ¿Cuantas veces has planeado hacer ciertas actividades y la energía estaba en la reserva? Vamos a hablar de estos tres factores más en detalle:

DINERO: hace referencia a la versión cuantitativa de la ecuación. Es la pata fácil de entender: 20.000, 30.000 o 60.000 euros. Eso sí, es importante no quedarse en la cifra en términos brutos (que es lo que aparenta), sino lo que te llevas al bolsillo en términos netos (después de impuestos). Esta consideración a veces se olvida. Mucha gente alardea de sus honorarios (brutos), cuando lo relevante es lo que entra en caja (neto).

ENERGÍA: hace referencia al desgaste físico y emocional. Por ejemplo, no es lo mismo estar una hora sentado cortando tickets de entradas de cine que estar una hora operando de trader en bolsa con futuros financieros. La segunda alternativa desgasta más, es más estresante. No es lo mismo una actividad donde te relacionas con gente con la que hay buen rollo que aquella que tienes que relacionarte con menos escrúpulos. Lo segundo genera más tensión.

TIEMPO: hace referencia al número de horas (meses o años) que una persona ha invertido para generar un determinado volumen de ingresos. No es lo mismo ganar un millón euros en 5 años que hacerlo en 25 años. Desde luego, la segunda alternativa no resulta tan atractiva. No es lo mismo trabajar de lunes a viernes de 8 a 15 horas para generar 2.000 euros, que tener que trabajar además los fines de semana para generar ese valor de 2.000 euros.

A la hora de tomar decisiones conviene no dejarse seducir sólo por la variable cuantitativa (dinero),que es lo fácil, y prestar atención también al resto de aspectos (tiempo y energía). Imagínate un directivo, una persona que invierte mucha ENERGÍA en su labor, gana una cifra muy atractiva a simple vista de 6.000 euros brutos al mes (DINERO), que se quedan en 3.600 euros netos después de impuestos, y que trabaja 50 horas a la semana de TIEMPO (siendo muy prudentes, sólo 2 horas al día más que el resto), lo que hacen un total de 200 horas al mes. Eso quiere decir que ese directivo valora su hora a: 3.600 euros / 200 horas = 18 euros/hora.

Parece una cifra bastante pobre para una persona que invierte tanta ENERGÍA y TIEMPO en esa actividad. No parece demasiado rentable. Un empresario me comentaba en una ocasión: «He ganado mucho dinero realizando actividades que no me gustaban, aguantando a personas con las que hoy no perdería ni un minuto y usando demasiado tiempo y energía. Mal asunto». La cuenta corriente de un alto directivo puede tener muchos ceros pero con frecuencia a un elevado coste personal (horas de trabajo y desgaste de energía). Lo que se dice comúnmente: vivir en una jaula de oro.

La pregunta es inmediata es: ¿Cómo puedo tener un mejor ratio Precio/Hora invirtiendo menos tiempo y con menos energía? Te apunto sólo algunas ideas:

1.- Simplifica tu vida. Tu nivel de ingresos depende de tu nivel de gasto. Si tu gasto mensual es de 2.000 euros, el break even lo alcanzas con 2.000 euros de ingresos; y si tu nivel de gasto es de 3.500 euros, el break even lo alcanzas con esa cifra. Mucha gente vive ahogada porque está más pendiente de aparentar que de ser feliz.

2.- Multiplica el valor del dinero. Y lo puedes hacer de dos maneras:

En el espacio: a través de la movilidad geográfica. No valen lo mismo 1.000 euros en Madrid que en Soria, Toledo o Ho Ian (Vietnam). Si tienes opción de desplazarte, simplemente por un cambio de localización, puedes multiplicar inmediatamente tu dinero sin hacer nada, ya sea para disfrutar más o ahorrar más. En un sitio puedes vivir justo y en otro holgado.

En el tiempo: según su consumo en la época del año. Si tienes el capricho de ir a nadar con delfines no es lo mismo que lo hagas en temporada alta (agosto) que en temporada baja (mayo). Lo segundo es más barato: sin hacer nada mágico, sólo cambiando la estación del año en que acudes has multiplicado el valor de tu dinero.

3.- Aplica la regla del 80/20. El 20 de las actividades genera el 80 del valor generado. Para tener éxito hay que ser productivo. Productividad no es hacer muchas cosas sino eliminar todo lo innecesario. Productividad es el arte de no hacer. Productividad no es llenar la agenda a tope sino descartar todas las actividades irrelevantes. Trabajar menos no es pereza sino inteligencia. Identifica todas aquellas actividades y personas que no aportan valor y deséchalas de tu vida. Eso fue precisamente lo que hizo el conocido Tim Ferriss y que dio lugar a su libro La semana laboral de 4 horas. Es muy importante lo anterior, interioricemos el concepto de productividad, el futuro es nuestro.

4.- Trabaja más duro en ti que en tu trabajo. Invierte en tu desarrollo personal. En quién te conviertes se refleja en lo que obtienes. Con otras palabras: tu nivel de ingresos sólo puede crecer hasta el nivel al que crezcas tú. Cuanto más bueno seas en lo tuyo mejor te pagarán. Si te conviertes en un referente en el mundo de las inversiones, en lugar de pagarte 1.500 euros la conferencia te la pagarán (la misma conferencia) a 4.500 euros, es decir, 3 por 1. Soy de los que creo que puedes ser todo lo bueno que tu quieras ser, depende de ti.

5.- Trabaja la visibilidad. La facturación es el resultado de Precio x Cantidad (nº unidades vendidas). Si vendes un curso online a 50 euros y vendes 100 unidades has facturado 5000 euros. La forma de aumentar el precio la acabamos de ver: siendo mejor en lo tuyo. ¿Y cómo conseguir vender más cantidad? Llegando al mayor número de personas posibles de tu público objetivo (target). Y eso se logra con publicidad, networking, redes sociales, apariciones en medios de comunicación y charlas en público, entre otras. Cuanta más gente te conozca, más probabilidades de que te compren. Es una cuestión de masa crítica (audiencia). La fama vende.

6.- Busca siempre el apalancamiento. No me refiero a endeudarte. Esto es, la habilidad de hacer ‘más’ con ‘menos’. La gente que quiere saberlo todo y hacerlo todo acaba estresada y amargada. El apalancamiento es conseguir ‘mucho’ con ‘poco’. Es utilizar los conocimientos, contactos, herramientas, plataformas, redes, dinero o recursos de otros. Por eso, el apalancamiento es poder. El apalancamiento es saber ver más allá de uno mismo. Delega, subcontrata, automatiza, busca alianzas y provecha también la tecnología a tu favor: conviértela en tu aliado y no tú en un esclavo de ella.

7.- Diseña fórmulas de ingresos pasivos. Los ingresos pasivos (frente a los activos) son los que se generan sin trabajar. Un trabajador por cuenta ajena y un freelance cambian tiempo y energía por dinero. El problema es que el tiempo es limitado (24 horas, y hay que dormir, desplazarse y realizar otras actividades) y por tanto también los ingresos, además de no disponer todo del tiempo que uno querría de ocio. Por ello la clave es construir activos o comprar activos. Si tienes un negocio online, ese negocio está funcionando 24 horas al día sin tu presencia física. Si has escrito un libro/ebook/curso online está vendiéndose en las tiendas o en internet sin estar trabajando. Si tienes unas acciones y generan dividendos todos los años tienes unos ingresos pasivos. Si tienes un inmueble alquilado a una renta mensual exactamente igual. La mayoría de la gente gasta (o ahorra) el dinero sin más; la gente inteligente invierte (o construye) en activos y con los ingresos pasivos gasta.

En definitiva, hay elementos que sin duda nos acercan a vivir la vida que queremos, todos los puntos anteriores están estrechamente relacionados con el concepto de eficiencia que originará sin duda mejores retornos en términos financieros. Es ahí donde debemos poner toda nuestra energía para obtener la verdadera rentabilidad.

Javier Flórez

@FlorezJav








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