En el post de hoy quiero hacer
una pequeña reflexión sobre lo que a veces pondera en mayor medida sobre algunas de mis
ideas de inversión. Un inversor debe de tener su cabeza constantemente llena de
preguntas y en esa búsqueda constante del tesoro en forma de rentabilidad, te
puedes dar cuenta de que quieres invertir o incrementar tu posición en tal o
cuál empresa en relación a hechos o acontecimientos que nada tienen que ver con
magnitudes meramente financieras. También podemos llegar al caso contrario, no nos
engañemos, y deshacer posiciones en alguna compañía que observamos que no pueda
mantener nuestras expectativas en el futuro.
Me gustaría hablaros de una
compañía que evidentemente está presente en nuestras vidas de forma constante y
que actualmente es la empresa de mayor valor bursátil a nivel global, su nombre es Alphabet, para los románticos, la antigua Google. El pasado
diciembre se produjo una reestructuración completa de la empresa californiana
en el que pasaría a llamarse Alphabet. En un principio para el común de los
inversores parecía un tanto extraña. Al calor de las cosas tan extraordinarias
que ha hecho Google desde su creación en 1998, todo hacía pensar que sería algo
perfectamente estudiado, empezamos a llenar nuestra cabeza de preguntas. La
compañía ha crecido enormemente en estos últimos 10 años. Se ha convertido en
un gigante al que le cuesta ser flexible, adaptarse y moverse rápido. Su
principal servicio, el motor de búsqueda, goza de un monopolio muy sano
alrededor del mundo. De hecho, en España la cuota que alcanza es de más del
90%. No está nada mal, ¿eh?
Empezamos a encajar las piezas en
el puzle y vemos que la principal razón de su cambio de estructura es la de
agilizar otros productos, quitar peso a la evolución de estos e intentar volver
a los orígenes, más relacionado con el mundo startup mejorando así los aspectos
I+D+i que ya de por sí eran realmente buenos.
Como comentábamos al principio,
no son las perspectivas del mercado, la estructura financiera o el mero
desarrollo de otros negocios que le puedan dar otro salto de calidad a la
compañía, estoy hablando de su management. No digo que tomemos decisiones de
inversión acorde al feeling que nos pueda proporcionar el líder de una compañía
pero su mentalidad te da una idea bastante útil de cómo puede evolucionar la
compañía en el futuro.
A la mayoría de empresas les
basta con que sea suficientemente bueno. Si te da estabilidad y te provee que
puedas retirarte tranquilamente a los 60-65 años, es suficientemente bueno.
Pero
hay personas que van un poco más allá. No les basta con el suficientemente
bueno. Larry Page intentando indexar todo el conocimiento de la red o Elon Musk construyendo
un coche eléctrico y sostenible. Es muy probable que Larry Page se levante cada
mañana pensando en rebasar ese suficientemente bueno.
Hay
algunas de sus frases que me parecen lo suficientemente inspiradoras para hacerme
una idea de que seguirán siendo un referente en el futuro:
“Si estás cambiando el mundo, es probable que estés
trabajando en cosas importantes. Si trabajas en cosas importantes, cada mañana
te levantarás de la cama excitado, con ganas de ver lo que te depara el día.”
“Mi labor como líder es asegurarme que todo el mundo dentro de la empresa tiene buenas oportunidad y se siente lo suficientemente capaz como para tener un impacto y una buena contribución hacia y por la sociedad.”
“Muchas empresas no perduran en el tiempo. Su principal error: olvidar el futuro.”
“Mi labor como líder es asegurarme que todo el mundo dentro de la empresa tiene buenas oportunidad y se siente lo suficientemente capaz como para tener un impacto y una buena contribución hacia y por la sociedad.”
“Muchas empresas no perduran en el tiempo. Su principal error: olvidar el futuro.”
¿Cómo te quedarías si te dijera que la idea inicial
(patente) sobre lo que hoy es Google no fue creada por su fundador?. Ésta fue llevada a cabo por un ex empleado
del Wall Street Journal (Robin Li ) que dejó el famoso periódico capitalista
para irse a un país principalmente comunista, China y fundó Baidu (el Google chino). Posteriormente,
Larry Page modificó dicha patente, se adueñó legítimamente de ella y creó
Google. El ser un genio no sólo consiste en innovar por tí mismo sino tambien saber usar la información que te rodea y vaya si el bueno de Larry lo ha hecho.
En definitiva, a veces no solo los números
importan, cuando una compañía que en algo más de 15 años se ha convertido en la
más importante del mundo prosigue en la búsqueda constantemente para cambiar el
mundo, su ambición no puede dejarnos indiferente más allá de las cifras. Ya lo
decía Larry Page: “Si estuviéramos motivados principalmente por el dinero,
hubiéramos vendido la compañía hace mucho y estaríamos tumbados al sol en
alguna playa paradisíaca.” Una frase resume todo lo anterior sobre lo que
es Google: “ Trabaja duro en algo incómodamente excitante”
Javier Flórez
@FlorezJav