10/23/2015

¿Compramos oro?

Sin entrar a valorar si es el momento de comprar o no oro, ni a discutir sobre la posibilidad de acertar con el timing de un producto, en este artículo trataremos de analizar si tiene sentido o no tener oro en cartera, llegando a las siguientes conclusiones:
  • Invertir una parte de la cartera en oro tiene efectos favorables en la diversificación de la misma.
  • El oro puede actuar como activo refugio frente a la renta variable.


Dejando las cosas claras desde el principio: no me interesa valorar si es o no el momento del oro, al menos no desde un punto de vista táctico. El ejercicio que pretendo hacer es averiguar si tiene o no sentido invertir una parte de la cartera en oro de modo estratégico: esto es, si tiene ventajas desde el punto de vista de la diversificación de nuestra cartera de largo plazo (y con largo me refiero a largo) que una parte de la misma esté invertida en oro.

Creo que esta pregunta se podría dividir en dos partes. En primer lugar, qué efectos tiene en la diversifación de la cartera, y si la mejora. Es decir, si consigue el mismo beneficio por menos riesgo. La segunda pregunta iría encaminada a confirmar el dicho general de que el oro "es un activo refugio". Esto es, si protege o no de las caídas de la renta variable. 

¿Diversifica la cartera una posición en oro?

Empezando por la primera, hemos buscado los cuatro momentos principales (media, desviación típica, curtosis y asimetría) de una cartera compuesta por un 50% de RV y un 50% de RF y la hemos comparado con tres carteras que tengan oro en diferentes proporciones: 45% RV / 45% RF / 10% ORO; 40% RV / 40% RF / 20% ORO y 35% RV / 55% RF / 10% ORO.

Hemos utilizando el US Barclays Agg TR como benchmark para la renta fija y el MSCI World para la renta variable.

Los resultados son los siguientes:


Lo anterior muestra como añadiendo un 10% de oro en la cartera, se obtiene una rentabilidad media superior, con bastante menos volatilidad. Aumentando hasta el 20% la inversión en oro, continúa aumentando la rentabilidad media, disminuyendo la volatilidad. Es también significativo el notable descenso de la asimetría negativa, mostrando que la posición de oro reduce además el riesgo de cola.

Evidentemente estos resultados están influidos por el espectacular repunte del oro desde el año 2000, pero también es cierto que en el cálculo se incluyen momentos de estrés en el precio de este metal.

¿Es el oro un activo refugio?

Mucho se ha escrito sobre si el oro es o no un activo refugio. Lo cierto es que la correlación entre renta variable y oro (utilizando el MSCI WORLD) es, aunque no muy significativa, negativa (-15,08% con datos anuales desde 1969).

En cualquier caso, más que la correlación, lo que nos interesa saber es qué hace el oro cuando la renta variable cae. ¿Sube? ¿Cuánto sube? Esto es lo que de verdad nos indicará si es o no un buen refugio. Utilizando los mismos datos anuales, llegamos a conclusiones claras: el 66,7% de los años que la bolsa cae, el precio del oro aumenta. En media, cuando el MSCI World cae, pierde un -15.8%. En esos años, el oro en media consiguió una rentabilidad del +13,6%. No cubre toda la caída, pero proteger protege. 

Después de ver otros estudios, hemos forzado un poco más la máquina. Curiosamente, utilizando datos mensuales de los últimos diez años, la correlación entre oro y bolsa es incluso positiva: +18.65%. Eso sí, el 47,1% de los meses que el MSCI World cae, el oro sube. Y en media, el oro cae un -0,2% vs las caídas del -3,5% del MSCI. Es importante por tanto que el oro sea una posición estratégica, y no táctica, para que actúe como refugio.

Si vamos otro paso más allá, con datos diarios, la correlación entre oro y MSCI World es del 17,16%. El oro sube el 46,1% de los días que el MSCI WOrld cae. En media, el MSCI World cae un -0,8% estos días y el oro un -0,2%. Esto, de nuevo, significa que los efectos positivos del oro se dejan ver más en el largo plazo que en periodos diarios. 


En conclusión: si vamos un paso más allá y no nos preocupamos tanto por el timing (donde conceptos como el de diversificación tienen poco sentido), podemos extraer de los datos históricos beneficios en la inversión en oro en el largo plazo. 

Tomás García-Purriños, CAIA
@TomasGarcia_P
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