El objetivo de este blog como siempre hemos comentado, se trata de ofreceros una visión de los mercados y la economía desde otro punto de vista, concretamente el nuestro, personal e intransferible que después de años hemos forjado y como no, esperamos seguir creciendo y mejorando día a día de vuestra mano.Hoy me gustaría haceros una aportación sobre los diferentes valores que podemos encontrar a la hora de hacer una inversión o tratar de ver los fundamentales de una empresa.
Me centraré en tres conceptos claves que a mi entender pueden ser una señal para entrar en un valor por si mismos, hablando siempre en el largo plazo, vamos a matizarlo todo. El valor contable, el valor intrínseco y el de mercado, estos tres serán los protagonistas del post de hoy.
Me centraré en tres conceptos claves que a mi entender pueden ser una señal para entrar en un valor por si mismos, hablando siempre en el largo plazo, vamos a matizarlo todo. El valor contable, el valor intrínseco y el de mercado, estos tres serán los protagonistas del post de hoy.
En primer lugar vamos a definir que es cada cosa. El valor intrínseco está basado en los flujos de efectivo de la compañía a futuro, el crecimiento esperado y el riesgo de la inversión que estemos valorando, es decir, la tasa a la que descontamos esos flujos. Este concepto se repite como un auténtico mantra en uno de los estilos de inversión más exitosos de todos los tiempos como el value investing, con Warren Buffet como su mayor exponente. Les suena aquello de que invertimos en esta o aquella compañía porque el valor intrínseco es muy superior a su valor de mercado, pues resumiendo mucho esa es la filosofía principal del inversor mas dichoso de lo todos los tiempos.
El segundo de los conceptos es el valor contable o valor en libros de una compañía es tan sencillo como el valor de la empresa en función de los criterios contables. El valor en libros podría coincidir con el valor intrínseco si se considera que la estimación contable refleja el verdadero valor de los activos y pasivos y además no se incluye en el balance la valoración de activos intangibles (software, marcas, patentes, fondos de comercio...). Pero, ya sabemos que la metodología contable difiere bastante del valor real, recuerden que la cifra del beneficio neto es en sí mismo un mero dato contable deberíamos ir más allá si queremos llegar al valor correcto de la compañía en cuestión.
El último de los conceptos es el valor de mercado, que es ni más ni menos el precio al que usted puede comprar o vender la acción de una una compañía y está determinado por el último cruce de oferta - demanda en el mercado (capitalización bursátil). Evidentemente aquí está la gallina de los huevos de oro, los inversores percibimos un valor distinto de que lo que puede valer la empresa realmente.
Después de poner las cartas sobre la mesa ahora pasaremos a jugar y ver consideraciones importantes sobre estos conceptos, ventajas, inconvenientes y por qué no, comparativas entre los mismos que es lo que realmente nos puede hacer saltar el radar para entrar o no en un valor.
Valor intrínseco vs Valor de mercado
El valor intrínseco puede ser considerablemente diferente al valor de mercado. El inversor va a buscar activos en la que el riesgo percibido sea mayor que el riesgo real. Lo anterior incrementará las posibilidades de que el precio sea más bajo que el valor real. Esto es lo que está sucediendo ahora mismo con las empresas acereras dentro del selectivo español como Arcerlomittal y Acerinox. Estas se encuentran en cartera de algunos de los fondos value más importantes del panorama español. Veremos si se materializa la apuesta y realmente el valor intrínseco de las compañías mencionadas tienen un valor real superior al precio que los inversores están cruzando las operaciones.
Valor intrínseco vs Valor Contable
Como comentábamos anteriormente en el valor contable puede coincidir con el valor intrínseco si no se incluyen los activos intangibles. El valor de los activos se encuentran en los estados financieros de la empresa y es muy difícil que puedan estimar el verdadero valor de activos tan relevantes para el valor final como: propiedad tecnológica, imagen de marca, el know- how, las ventajas competitivas o las propias barreras de entrada que puede generar a potenciales competidores. ¿ No sé ha preguntado cuanto vale imagen de marca de Apple o las barreras comerciales de Coca - Cola?. Si queremos entrar en el mercado intentando vender smartphones quizás va a ser un poco difícil convencer a un consumidor entre un Iphone y cualquier otro. La misma situación con los refrescos de Coca-Cola y el resto, ¿cuanto vale todo eso?.
La clave y el reto del valor intrínseco
Para que una inversión tenga un elevada probabilidad de éxito la clave está en el valor intrínseco, mi opinión es que el valor contable lo podemos utilizar como un primer filtro para pasar a un examen más exhaustivo de la compañía, es decir, si el mercado me dice que la empresa vale menos de lo que dice su contabilidad, me puede dar una primera señal de alarma para pasar a seguir más de cerca el valor y empezar a indagar en las razones de porque el mercado no refleja ni siquiera su valor contable.
Lo esencial no es determinar el valor exacto sino poder estimar un rango verdaderamente objetivo en el que me pueda mover con relativa comodidad. Entonces, ¿ nos tenemos que olvidar del valor?. Nada de eso, simplemente que debemos de adaptar la valoración al tipo de empresa. Me explico, si creemos que una empresa tiene oculto un enorme valor en sus activos quizás sería más recomendable valorarla de acuerdo a estos y no tanto a los flujos de caja futuros que pueda obtener. Me viene a la mente cualquier holding empresarial o las propias inmobiliarias.
Del mismo modo que tenemos que prestar mucha atención a la valoración el valor intrínseco nos debe ayudar a decidir cuando podemos salir del valor. Para ser honesto, cuando vender es quizás lo más difícil en una inversión, al menos para mí y hay señales dentro del propio concepto de valor intrínseco que nos pueden ayudar como: deterioro de fundamentales, equivocarnos en el precio de compra, el propio precio excede el valor intrínseco o simplemente el coste de oportunidad de invertir en otras compañías con mayor potencial.
El propósito de la estimación del valor intrínseco es aprovechar la ventaja en activos que no están valorados correctamente. Cualquier inversor busca activos cuyo precio de mercado se encuentra muy por debajo de su valor real. Aquí surge el concepto margen de seguridad que no es más que el descuento al que compro el activo sobre el valor intrínseco que yo considero. Valorar una empresa correctamente es un arte, no se trata de una formula matemática o estudiar el balance por sí solo de una compañía, estos te pueden dar pistas pero no realmente el precio real que vale la empresa en la que quieres poner tu dinero.
Javier Flórez
@FlorezJav