Llevo tiempo queriendo hablar de una estrategia utilizada por gestores de renta fija, sobre todo de corto plazo. No por nada en especial sino porque me encanta el nombre: riding the yield curve. No me pueden decir que no es sugerente.
La estrategia que parece tener más sentido para un inversor de renta fija es la de comprar bonos con un vencimiento similar al del horizonte de inversión. Es decir, que si mi horizonte de inversión es a 5 años, lo más razonable debería ser comprar bonos con vencimiento a 5 años.
Sin embargo, si somos de esos inversores que creen en la gestión activa, la curva de tipos de interés está empinada y pensamos que lo seguirá estando en el futuro (de hecho, si pensamos que no habrá cambios en la estructura de la curva de tipos de interés) esta estrategia es para nosotros.
Riding the yield curve (o rolling down the yield curve o en cristiano, moverse por la curva de tipos de interés) consiste en la compra de un bono con un plazo mayor que el de nuestro horizonte de inversión. Como la curva de tipos de interés está inclinada hacia arriba, a medida que el bono se aproxima a su vencimiento sube de precio. Si los tipos de interés no cambian, habremos ganado por el cupón lo mismo que si hubiéramos seguido una simple estrategia de maturity matching y además, habremos ganado por el aumento del precio del bono.
Cuanto mayor sea la diferencia entre la yield futura y la actual, mayor el retorno potencial de la estrategia.
Después de la crisis de 2008, muchos inversores utilizaron esta estrategia para añadir rentabilidad en sus carteras, dada la fuerte inclinación al alza de la curva de tipos. Lógicamente, el riesgo de la estrategia está en que la curva de tipos cambie (aumente el precio spot de los tipos de interés).
Pero vamos a verlo con un ejemplo para que quede más claro:
Imagina la siguiente curva de tipos de interés:
Vencimiento / Yield
5YR / 2%
10YR / 2,5%
15YR / 3%
20 YR / 3,5%
25 YR / 4%
30 YR / 4,5%
Un inversor con un horizonte de inversión de 5 años podría comprar un bono con un cupón del 2%, mantenerlo y ganar el cupón del 2%. Sin embargo, si quisiera arriesgar y realizar una apuesta porque la curva de tipos no va a cambiar, podría comprar un bono a 30 años (a un precio de 59,27 - ver fórmula de descuento si no sabes calcular el precio de un bono). Si pasados 5 años lo vendemos, habríamos ganado el cupón del 2% y además el incremento del precio del bono: hasta 68,75 obteniendo así un retorno adicional.
¡Evidentemente, este retorno adicional es a cambio de asumir un mayor riesgo!
Como me recuerda mi compañero Ruben Giménez, es una estrategia considerada semi-activa, puesto que no se suele llevar a vencimiento y se suele implementar en los tramos de mayor steepening no extendiéndose en el tiempo mas de 1 o 2 años. A él le gusta llamarla con un nombre muy interesante también: surfing the curve.