En
los últimos meses en los pasillos de los grandes gestores, bancos y casas de
análisis han vuelto a salir con fuerza el debate de los países emergentes
debido al duro castigo que han sufrido los países exportadores de materias
primas, con el trade clásico de vender mercados exportadores frente a
manufactureros. Precisamente, debido a lo anterior la percepción de los
mercados emergentes ha mejorado a lo largo de los últimos meses, favorecida por
la pérdida de fortaleza del dólar y la recuperación del precio de las materias
primas. Desde mi perspectiva, China seguirá marcando el paso, sin olvidar que
hará la FED en lo que respecta a la política monetaria y su subida de tipos.
Debemos
tener claro algunos aspectos a la hora de seleccionar productos relacionados con países emergentes. No podemos cometer el error de
pensar que todos los mercados emergentes son iguales, ya que algunos son más
vulnerables que otros. Existen señales de alarma que nos pueden servir como filtro antes de
invertir tales como: la falta de reservas extranjeras, una fuerte subida en el
tipo de cambio efectivo real, el déficit por cuenta corriente y el rápido ritmo
del crecimiento del crédito como las señales más alarmantes que nos alertarían
de una crisis en los mercados emergentes.
Podemos
hacer una reflexión muy sencilla. Cuando le hablen de emergentes piense
que es como hablar de países desarrollados ¿Metería usted en el mismo
saco al Ibex que al Nasdaq? ¿O los bonos portugueses con los bonos daneses? No,
verdad. Pues pasa lo mismo si metemos en el mismo saco la bolsa de China con la
bolsa de Perú, o los bonos de Indonesia con los bonos del todopoderoso y
omnipotente comandante Maduro. Hablamos de activos con una relación
rentabilidad-riesgo muy distinta, ¿verdad?
Otro punto muy importante
es el asset allocation. Recuerden que gran parte de la rentabilidad de nuestra
cartera viene determinada por este factor. Cuando le hablen de emergentes centre el foco en el tipo de activo que quiere invertir. El catálogo de
opciones es muy amplio (menos en fondos de inversión, casi infinito en ETFs):
bolsa tradicional, bolsa value, bolsa grothw, pequeñas compañías, grandes
compañías, bolsa infraestructuras…, podemos hablar del mercado inmobiliario
emergente tanto inversión directa (Reits) como inversión indirecta
(inmobiliarias cotizadas)…, podemos hablar por supuesto de renta fija, tanto
crédito (emitida por compañías privadas) como soberana (emitida por
gobiernos)….y además y para complicarle la vida un poco más, todo esto lo puede
encontrar emitido en moneda local, en dólares y en moneda local con divisa
cubierta…
No quiero complicarle la vida, simplemente pretendo dar pistas
de cuáles son las preguntas correctas que debe hacerse para enfocar bien el
asunto.
Si nos vamos a la macro,
debemos prestar especial atención a nuestros queridos Chinos los cuales han
seguido el camino contrario respecto a otros emergentes, en los que se ha
impuesto la cautela respecto al crecimiento del crédito. Teniendo en
cuenta la importancia de esta economía asiática y los canales a través de los
cuales una contracción del crédito podría impactar en otros mercados
emergentes, debemos de vigilar de cerca
esta variable, ya que el crédito no financiero se ha incrementado más de un 74%
del PIB. La gran cantidad de reservas de divisas (3,3 billones de dólares),
el superávit por cuenta corriente y una cantidad relativamente pequeña de
obligaciones de deuda externa sugieren que ahora la situación exterior de China
es más sostenible. Sin embargo, todavía se mantienen como riesgos principales
la apreciación del tipo de cambio efectivo real del yuan que hemos visto en los
últimos años las debilidades del sistema financiero chino y la necesidad de una
mayor liberalización de la cuenta de capital.
Del
mismo modo, Brasil no presenta un horizonte muy alentador que actualmente se
encuentra inmerso en una crisis política y económica. Además, el tipo de cambio
efectivo del real se ha depreciado más de un 20% desde la crisis, incluso a
pesar de la fortaleza que ha experimentado en los últimos meses, y en este
periodo se ha producido una gran acumulación de crédito. Algo muy peligroso en
medio de la situación comentada.
Tampoco
perdemos de vista Argentina, donde aún es posible que haya más movimientos
bruscos si el presidente Mauricio Macri pierde el delicado equilibrio en la
implementación de sus reformas económicas de largo alcance algo que pude
percibir en la población en mi último viaje al país del asado y el tango.
Cierto optimismo pero sabiendo que el camino no será fácil. Por su parte,
Sudáfrica se enfrenta a grandes retos debido a sus elevadas necesidades de
financiación a corto plazo y la previsión de precios bajos para las materias
primas. Y Turquía presenta una situación geopolítica preocupante, que
se suma a sus vulnerabilidades económicas y a la debilidad de la lira, que se
encuentra un 7% por debajo de su media de cinco años y es probable que se
deprecie más.
Teniendo todo esto en cuenta, y a pesar
de la reciente mejora en el sentimiento, los mercados emergentes aún no están
fuera de peligro. El ejercicio de reequilibrio de China y las incertidumbres
ligadas a la política monetaria de Estados Unidos podrían sacar a la luz más
debilidades. No podemos determinar el momento exacto o la magnitud de la
siguiente crisis de los mercados emergentes, pero tampoco podemos pasar por
alto que China, Argentina, Sudáfrica y Turquía son especialmente vulnerables, quizás esta opción podría ser considerada como un ajuste táctico de nuestra cartera.
Sepamos que si queremos puntos extras de rentabilidad estaremos expuestos a un
incremento sustancial del riesgo.
Javier Flórez
@FlórezJav