11/23/2016

Un nuevo cambio de paradigma

Dejando atrás la resaca de las elecciones americanas y nuestro querido amigo Brexit, es bastante relevante que dos países que han estado a la vanguardia del liberalismo en el sentido estricto del término como Estados Unidos y Reino Unido hayan sido los primeros en revelarse con el status quo imperante. Lo que se desprende de lo anterior, nos viene a revelar un creciente proteccionismo que al menos intentará reducir el efecto globalización del mundo en el que vivimos. Por ejemplo, muchos analistas hablan que con la victoria de Trump la FED no se atraverá a subir tipos como ya hizo el en septiembre de 2015, basado principalmente en el contexto internacional, pero con el nuevo panorama todo hace indicar que no será así, y que durante la próxima reunión del FOMC en diciembre continuará la escala de los tipos de refrencia americanos como así demanda su economía.

Tenemos unos próximos meses cuanto menos apasionantes con el foco puesto en la Unión Europea. Comenzamos con el referéndum en Italia y proseguimos con elecciones en Austria, Francia, Alemania y Holanda. No me atrevo a fiarme mucho de las encuentas porque ya ven como nos ha ido ultimamente, pero el caldo de cultivo para dar un giro radical a la política convencional es un hecho y tarde o temprano me temo que otro país acompañara a Reino Unido como ex miembro de la Unión Europea.



Desde el punto de vista de las inversiones quizás nos tendremos que volver a familiarizar con nuestra querida inflación debido principalmente a un incremento de las barreras comerciales poniendo el acento en industrias más locales  y a convivir con déficits fiscales para que financien esta transición de modelo económico.

De manera evidente en el largo plazo estos cambios estructurales provocarán unos tipos de interés más altos y un menor rendimiento del capital debido principalmente a un incremento de la mano de obra y por ende de los costes de financiación lo que originará un menor crecimiento económico. Con esta situación, ¿qué activos serán los más perjudicados?. Las acciones, crédito y bonos de larga duración duración junto con activos de países emergente que han sido los grandes ganadores del proceso globalizador.

Si nos ceñimos a los próximos meses probablemente y ante el escenario Trump, la bajada de impuestos y el incremento del gasto público favorecerá a las acciones y al crédito siempre y cuando tengamos en cuenta la subida de tipos de la FED. Es decir, en el corto y medio plazo, el Trumpanomics puede hacer crecer la economía pero en el proceso normalizador de tipos de la FED estos incentivos pueden suavizar este movimiento. Los ganadores con este escenario serán las industrias nacionales en sectores estratégicos como energía, servicios financieros, construcción y sectores cercanos al sector público como pueden ser compañías armamentísticas.

Como vemos, lo que creíamos al comienzo del año poco se parece al nuevo escenario que tenemos hoy día. Quizás no seamos consciente de que estamos inmersos en una fase de total reconstrucción del orden mundial y ello afecta de forma notable a todo tipo de activos, tener todo esto presente en nuestras inversiones nos evitará muchos sustos ya que en todo proceso de cambio existen costes asociados. El nuevo cambio de paradigma ya está aquí, muy atentos a los cambios que se pueden producir en los próximos meses porque a lo mejor dentro de un año todas nuestras tesis sobre el escenario más probable no tienen nada que ver con la realidad.


Javier Flórez

@FlorezJav

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