2/03/2017

Se vende


El post de hoy viene a raíz de varias conversaciones sobre la inversión en bolsa con personas que no están muy familiarizados con todo lo que significa invertir en los mercados de capitales. Lo primero que debe hacer una persona como bien dice Robert Kiyosaki en su bestseller, "Padre rico, padre pobre" es generar activos para sí misma y esto no es otra cosa que poseer el derecho sobre algo que te genere rendimientos. Aquí no estoy hablando de la mayor riqueza patrimonial que tienen las familias españolas y que no es otra que la vivienda en propiedad, el país del mundo con mayor porcentaje de vivienda propia, con alrededor del 80%. Será por aquello de la territorialidad de los españoles, de esto pueden dar fe nuestros amigos latinoamericanos con eso de la conquista de américa.
Lo que quiero transmitir es que hay que tener las ideas muy claras cuando se invierte en bolsa. Todo el mundo te pregunta: ¿si inviertes tienes riesgo y puedes perder?. Por supuesto, pero el riesgo, eso que la teoría financiera define como volatilidad, no es más que movimientos del mercado respecto a su media, es lo que para alguien que piensa a largo plazo acciona el gatillo de la rentabilidad. Decía Paramés, nuestro Warren Buffet, que lo que más feliz le hace es ver una acción caer después de haber hecho un sesudo análisis sobre la misma con la convicción de que el mercado probablemente no se ha parado a analizar muy bien la compañía. Riesgo es no saber muy bien que haces en esto de la inversión y creánme que las caidas presentes son las ganancias futuras.
No podemos caer en la trampa de que nos suceda siempre lo mismo, es decir, comprar en máximos y vender en mínimos, hace unos días me encontraba este interesante gráfico en un artículo de Vicente Varó en el confidencial en el que confirmaba esta teoría en el contexto del dificil comienzo bursátil del año pasado.
Siempre digo que hay que ser fiel a tus principios, no podemos comprar caro y vender barato del mismo modo que si mañana queremos irnos de fin de semana a París y el vuelo cuesta 500 € nos quedamos en casita o corriendo en el retiro. Esto mismo sucede con la bolsa y es lo que yo llamo ser coherente. Comprar barato te acerca mucho a conseguir buenas rentabilidades aunque esto es muy fácil de entender pero muy complicado de implementar, ya que esos beneficios pueden tardar en llegar, por eso digo que el mayor riesgo es no saber lo que haces. Algunos de los casos que os puedo poner como ejemplo de calidad pero a precios no adecuados, son compañías como Inditex o Adidas que en los últimos 5 años han más que duplicado su precio en el primer caso y triplicado en el segundo. Como comprenderás son empresas muy apetecibles para incorporar a la cartera pero su precio ahora mismo nos hace ver los toros desde la barrera hasta que cotice a precios que nos permita obtener rentabilidades interesantes. Yo más o menos tengo unas 10 compañías en la cola de espera a la espera de poder incluirlas en mi cesta cuando el precio sea adecuado. Evidentemente no tengo la liquidez para comprarlas todas así que debo priorizar acorde a su potencial.
Para todo inversor que se precie un momento crítico es el momento de la venta y me gustaría poder ofrecerte algunos de mis puntos de vista sobre cuando sería bueno hacerlo, recuerda que esto es una opinión personal.
Vende cuando cambie la historia: esta parte depende sobremanera del rumbo que este tomando la empresa y el equipo gestor. A veces es complicado desprenderse de acciones en las que hemos invertido mucho tiempo en su análisis y nuestra tesis de inversión se nos va al garete. Un ejemplo sería en su día Duro Felguera, empresa de calidad, con buenos fundamentales  pero si no tienes en cuenta su importante posición en Venezuela con lo que conlleva pues puedes perder pasta. Otro ejemplo significativo fue Starbucks, una vez que su CEO Howard Schultz decidió pasar a un segundo plano la compañía comenzo a perder la esencia de lo que le había llevado al éxito y la gente dejo de ver tan atractivo ese momento de tomar café en cualquiera de sus establecimientos. O recientemente la sonada desinversión de Metagestión en la Socimi LAR.
El coste de oportunidad: cuando estás buscando nuevas oportunidades siempre las estas valorando contra tus propios valores en cartera. Aquí debemos tener muy claro el potencial de rentabilidad de la compañía a incluir en cartera, mantener tu margen de seguridad lo suficientemente elevado para no llevarte sorpresas y tengas que deshacer esa posición a los pocos meses de haberla comprado. No es lo mismo comprar Corporación financiera Alba que una mid-cap tecnológica canadiense.
Incompetencia del equipo gestor o comportamientos poco éticos del mismo, sin duda uno de los puntos más importantes. Ver de forma clara la alineación de intereses entre el consejo de administración y los accionistas es algo crítico. Los incentivos son claves en todo esto. Un ejemplo claro fue la desinversión en la socimi LAR por parte de Metagestión, un movimiento con bastante eco en el que el equipo de la gestora percibía que el consejo de LAR estaba actuando en base a incentivos que iban en contra de sus accionistas.
Cuando alcance su precio objetivo: es lo que llamo operar siguiendo unos valores, mantener las posiciones ganadoras y tratar de desahacerse de las perdedoras. Como mencionaba anteriormente en determinadas ocasiones las ganancias previstas sobre tus expectativas se materializan antes de lo que tu crees por ello reconociendo el precio objetivo marcado debemos ir deshaciendo posiciones una vez vaya alcanzando el valor intrínseco. Intento ser muy disciplinado con este punto y solo he tenido una excepción para no cumplirlo, que por suerte se ha convertido en una de mis mejores inversiones. Os estoy hablando de la empresa con mayor valor en el mercado a día de hoy, es decir, Google. A veces no podemos ser cabezas cuadradas hay que ir un poco más allá.
Estos son a mi modo de ver algunos de los ejemplos más significativos a tener en cuenta a la hora de vender tus posiciones, una especie de checklist de venta que debes revisar periodicamente, al menos una vez al trimestre. Por supuesto  estas directrices no son el santo grial pero te pueden guiar en no salirte del camino marcado para no hacer cosas raras. Eso que hablamos antes de que el verdadero riesgo esté en no saber lo que haces. Por lo tanto poner el cartel de se vende es empezar a racionalizar tus inversiones.
Javier Flórez
@FlorezJav
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