El post de hoy viene
a raíz de varias conversaciones sobre la inversión en bolsa con personas que no
están muy familiarizados con todo lo que significa invertir en los mercados de
capitales. Lo primero que debe hacer una persona como bien dice Robert Kiyosaki
en su bestseller, "Padre rico, padre pobre" es generar activos
para sí misma y esto no es otra cosa que poseer el derecho sobre algo
que te genere rendimientos. Aquí no estoy hablando de la mayor riqueza
patrimonial que tienen las familias españolas y que no es otra que la vivienda
en propiedad, el país del mundo con mayor porcentaje de vivienda propia, con
alrededor del 80%. Será por aquello de la territorialidad de los españoles, de
esto pueden dar fe nuestros amigos latinoamericanos con eso de la conquista
de américa.
Lo que quiero transmitir es que hay que tener las
ideas muy claras cuando se invierte en bolsa. Todo el mundo te pregunta:
¿si inviertes tienes riesgo y puedes perder?. Por supuesto, pero el riesgo,
eso que la teoría financiera define como volatilidad, no es más que
movimientos del mercado respecto a su media, es lo que para alguien que
piensa a largo plazo acciona el gatillo de la rentabilidad. Decía
Paramés, nuestro Warren Buffet, que lo que más feliz le hace es ver una
acción caer después de haber hecho un sesudo análisis sobre la misma con la
convicción de que el mercado probablemente no se ha parado a analizar muy bien
la compañía. Riesgo es no saber muy bien que haces en esto de la inversión y
creánme que las caidas presentes son las ganancias futuras.
No podemos caer en la trampa de que nos suceda siempre
lo mismo, es decir, comprar en máximos y vender en mínimos, hace unos días me
encontraba este interesante gráfico en un artículo de Vicente Varó en el
confidencial en el que confirmaba esta teoría en el contexto del dificil
comienzo bursátil del año pasado.
Siempre digo que hay
que ser fiel a tus principios, no podemos comprar caro y vender barato del
mismo modo que si mañana queremos irnos de fin de semana a París y el vuelo
cuesta 500 € nos quedamos en casita o corriendo en el retiro. Esto mismo sucede
con la bolsa y es lo que yo llamo ser coherente. Comprar barato te acerca mucho
a conseguir buenas rentabilidades aunque esto es muy fácil de entender pero muy
complicado de implementar, ya que esos beneficios pueden tardar en llegar, por
eso digo que el mayor riesgo es no saber lo que haces. Algunos de los casos que
os puedo poner como ejemplo de calidad pero a precios no adecuados, son
compañías como Inditex o Adidas que en los últimos 5 años han más que duplicado
su precio en el primer caso y triplicado en el segundo. Como comprenderás son
empresas muy apetecibles para incorporar a la cartera pero su precio ahora
mismo nos hace ver los toros desde la barrera hasta que cotice a precios que
nos permita obtener rentabilidades interesantes. Yo más o menos tengo unas 10
compañías en la cola de espera a la espera de poder incluirlas en mi cesta
cuando el precio sea adecuado. Evidentemente no tengo la liquidez para
comprarlas todas así que debo priorizar acorde a su potencial.
Para todo inversor que se precie un momento crítico es
el momento de la venta y me gustaría poder ofrecerte algunos de mis puntos de
vista sobre cuando sería bueno hacerlo, recuerda que esto es una opinión
personal.
Vende cuando cambie la historia: esta parte depende
sobremanera del rumbo que este tomando la empresa y el equipo gestor. A veces
es complicado desprenderse de acciones en las que hemos invertido mucho tiempo
en su análisis y nuestra tesis de inversión se nos va al garete. Un ejemplo
sería en su día Duro Felguera, empresa de calidad, con buenos
fundamentales pero si no tienes en cuenta su importante posición en
Venezuela con lo que conlleva pues puedes perder pasta. Otro ejemplo
significativo fue Starbucks, una vez que su CEO Howard Schultz decidió pasar a
un segundo plano la compañía comenzo a perder la esencia de lo que le había
llevado al éxito y la gente dejo de ver tan atractivo ese momento de
tomar café en cualquiera de sus establecimientos. O recientemente la
sonada desinversión de Metagestión en la Socimi LAR.
El coste de oportunidad: cuando estás
buscando nuevas oportunidades siempre las estas valorando contra tus propios
valores en cartera. Aquí debemos tener muy claro el potencial de rentabilidad
de la compañía a incluir en cartera, mantener tu margen de seguridad lo
suficientemente elevado para no llevarte sorpresas y tengas que deshacer esa
posición a los pocos meses de haberla comprado. No es lo mismo comprar
Corporación financiera Alba que una mid-cap tecnológica canadiense.
Incompetencia del equipo gestor o comportamientos poco
éticos del mismo, sin duda uno de los puntos más importantes. Ver de
forma clara la alineación de intereses entre el consejo de administración y los
accionistas es algo crítico. Los incentivos son claves en todo esto. Un ejemplo
claro fue la desinversión en la socimi LAR por parte de Metagestión, un
movimiento con bastante eco en el que el equipo de la gestora percibía que el
consejo de LAR estaba actuando en base a incentivos que iban en contra de sus
accionistas.
Cuando alcance su precio objetivo: es lo que llamo
operar siguiendo unos valores, mantener las posiciones ganadoras y tratar de
desahacerse de las perdedoras. Como mencionaba anteriormente en determinadas
ocasiones las ganancias previstas sobre tus expectativas se materializan antes
de lo que tu crees por ello reconociendo el precio objetivo marcado debemos ir
deshaciendo posiciones una vez vaya alcanzando el valor intrínseco. Intento ser
muy disciplinado con este punto y solo he tenido una excepción para no
cumplirlo, que por suerte se ha convertido en una de mis mejores inversiones.
Os estoy hablando de la empresa con mayor valor en el mercado a día de hoy, es
decir, Google. A veces no podemos ser cabezas cuadradas hay que ir un poco más
allá.
Estos son a mi modo de ver algunos de los ejemplos más
significativos a tener en cuenta a la hora de vender tus posiciones, una
especie de checklist de venta que debes revisar periodicamente, al menos una
vez al trimestre. Por supuesto estas directrices no son el santo grial pero
te pueden guiar en no salirte del camino marcado para no hacer cosas raras. Eso
que hablamos antes de que el verdadero riesgo esté en no saber lo que haces.
Por lo tanto poner el cartel de se vende es empezar a racionalizar tus
inversiones.
Javier Flórez
@FlorezJav