Hoy quería terminar el año
haciendo referencia a una de las compañías más sólidas del planeta, Walt Disney.
Y es que no es sólo una compañía de
medios de comunicación y entretenimiento sino también una máquina de sueños, y
claro como estamos en navidad, me ha tocado la fibra. Por eso me he decantado
por haceros más cercana a esta gran
compañía.
El pasado 18 de diciembre se estrenaba la séptima
entrega de la saga Stars Wars que
como se vaticinaba comienza a batir todos los récords. Ya que en su primera semana ha alcanzado la nada
desdeñable cifra de 300 millones de dólares frente a una estimación de la
propia Disney en un rango de 180-250 millones de dólares. Lejos queda ya
cuando en 1977, las imágenes de miles de asistentes a las salas de cine que
hacían fila para ver el estreno en el teatro Chino de Hollywood, se convirtió
en el emblema del sorpresivo éxito de la película. Las expectativas eran tan
bajas que sólo se proyectó en 42 salas
de cine, nada que ver con la difusión masiva de la nueva película.
El despertar de la fuerza es la primera de seis nuevas películas que
encargó Disney con el potencial de generar miles de millones de dólares en
taquilla, aunque los objetivos de la
compañía van mucho más allá.
La saga es una máquina de hacer
dinero, solo las ventas de juguetes
convirtieron a George Lucas en multimillonario cuando accedió a reducir su
salario por dirigir la película a cambio de derechos de artículos de promoción
comercial. Es complicado aventurarse a una cifra pero en base a anteriores
estrenos podríamos hablar de una
recaudación de más de 5 mil millones de dólares, sólo por la venta de productos.
Imagino que George Lucas se estará tirando de los pelos cuando vendió Star Wars por
4 mil millones de dólares a Disney.
En los últimos cinco años la empresa ha ido pulverizando sus récords de
beneficios y evidentemente eso se ha visto reflejado en su valor en bolsa que prácticamente se ha
duplicado en los últimos 5 años. Su
capitalización roza los 200 mil millones de dólares y es sin duda la compañía
líder del sector, muy por delante de Twenty-First century Fox y Time Warner.
De hecho, Walt Disney se ha convertido en un
gigante compuesto por diferentes divisiones
de medios, estudios de producción de
cine, parques de atracciones o productos de consumo.
De hecho, el negocio que más beneficio reporta a la compañía es la división de
medios y no la producción cinematográfica como en un principio pudiera
parecer, representando el 45% de los
ingresos y más de la mitad del beneficio operativo. Controla los propios canales de Disney, ABC, los estudios de animación
Pixar o la emisora de canales deportivos de cable más grande de Estados Unidos,
la famosa ESPN.
Las oportunidades de venta cruzada son enormes y su oportunidad para
monetizar de una forma más eficaz su contenido y por un tiempo más prolongado
que sus competidores le otorga una sustancial ventaja competitiva.
El estreno del despertar de la
fuerza llega no exento de retos para la
compañía, ya que como hemos comentado, su división de medios que genera casi la mitad de su beneficio, trata
de posicionarse en el cambio de hábitos
de consumo. El ejemplo más claro lo vemos en uno de sus principales
competidores como Netflix, los consumidores cada vez tienen menos interés de ver
la TV en directo y ya ha comenzado a llegar a acuerdos con este portal para que
reproduzca parte de sus contenidos.
La segunda unidad que más beneficios reporta es la relacionada con
parques de atracciones y resorts suponiendo un 30% del total con un incremento
del 10% en el último año respecto al año anterior.
Si hablábamos anteriormente sobre
alguno de los riesgos de la propia
operativa del negocio si nos centramos en
el lado financiero quizás el más relevante es la fortaleza del dólar. Disney es
una empresa global que recibe mucho dinero en diferentes monedas y esto le
puede penalizar su cuenta de resultados.
Como podemos ver la compañía de Mickey Mouse presenta un gran
atractivo de inversión. Quédense con la idea de que en entornos de ganancia de
poder adquisitivo como sucede actualmente en EE.UU, las compañías de consumo
discrecional se comportan bastante bien, debido principalmente, a una mayor
propensión marginal a consumir por parte de nuestros queridos americanos.
Me gustaría finalizar felicitando a todos las navidades y deseándoos un
muy feliz 2016. Este será nuestro último post en el 2015, para el próximo año
desde la vuelta al gráfico prometemos como siempre artículos y análisis de
calidad, como saben desde otro punto de vista. Vendremos con mucha más fuerza
si cabe para aportar conocimiento sobre este apasionante mundo de los mercados
y la economía.
Muchas gracias a todos por seguirnos!!!
Javier Flórez
@FlorezJav