El 23 de octubre publicábamos en la
vuelta al gráfico un post sobre si era
conveniente incluir oro en nuestras carteras para conseguir una mayor
diversificación en el largo plazo. Me gustaría
hacer una reflexión sobre si
podríamos obtener alguna ventaja en la actual situación, con la economía
norteamericana prácticamente en pleno empleo y como los datos del mercado
laboral afectan a los precios del oro.
No hay ninguna duda que el PIB es probablemente el buque insignia de
los indicadores, sin embargo no dice
demasiado sobre el mercado de trabajo, un rol que ocupa los informes de empleo. Estos mueven el
mercado, como sucedió con los magníficos
datos de empleo de octubre, lo que ha elevado las expectativas de subidas de
tipos, apreciación del dólar y caída del oro.
En muchos aspectos la situación del mercado laboral es más importante incluso que el PIB. En primer lugar, el PIB es un indicador retrasado mientras
que los indicadores de trabajo son coincidentes o adelantados. En segundo
lugar, la situación del empleo es uno de
los mandatos explícitos de la Fed junto con la estabilidad de precios. El crecimiento económico es relevante
indirectamente, ya que afecta al mercado de trabajo y la tasa de inflación.
Los empresarios prefieren reducir horas
de trabajo antes que despedir empleados. Por esto, la media de horas trabajadas en el sector manufacturero es un indicador
adelantado. Del mismo modo, lo
anterior representa una posible señal de tensiones inflacionistas (salarios
y coste de empleados más altos causarán
tarde o temprano incremento de precios de consumo). Si el oro sirve para cubrirse contra la inflación, este debería estar
positivamente correlacionado con las ganancias medias por hora. Sin embargo, las presiones sobre la
inflación deberían incrementar las posibilidades de incrementos de tipos de
interés, lo que sería negativo para el mercado del oro.
El último componente y quizás el más
importante, es el empleo no agrícola,
podríamos decir que es el indicador de
referencia (benchmark) para medir las condiciones del mercado laboral. Es
un indicador coincidente y por tanto
es utilizado para medir si la economía se expande o por el contrario presenta
signos de contracción. La Fed considera
que un dato positivo del empleo no agrícola incrementa las expectativas de
inflación.
Pero: ¿Cuál es realmente la relación entre el mercado de trabajo y el oro?
Como se puede apreciar en el gráfico de
arriba, no hay una correlación perfecta
entre el ratio de desempleo y el precio del oro, incluso ambas variables se
mueven en el mismo sentido durante un largo período de tiempo. En los setenta y la década de 2000, ambas
variables se mueven en tendencia alcista,
mientras que en los ochenta, noventa y
2010 mostraba tendencia a la baja.
Esto no es sorprendente, ya que el precio del oro refleja la confianza en la
economía, por ello estas variables se
mueven al unísono.
En el gráfico de arriba, de nuevo,
no se aprecia relación en el largo plazo
entre el oro y el empleo. Sin embargo, en un estudio de el FMI, llevado a
cabo por los economistas Roachi y Rossi señala que las cifras de empleo mueven el precio del oro en el corto plazo. Normalmente, las buenas noticias para el mercado laboral afectan positivamente el
dólar y es negativo para el metal precioso. El precio del oro tiende a caer
cuando se producen unos datos de empleo mejor de lo esperado.
La respuesta de los inversores depende de las implicaciones de los tipos a corto plazo, medidos por el tipo del tesoro americano a tres meses
que es altamente sensible a las sorpresas
en el dato de empleo no agrícola. Esta situación se ha visto con frecuencia durante todo este año, cuando
practicamente cada anuncio de empleo era crucial para tomar la temperatura de
la economía americana para una inminente subida de tipos. De este modo, con los datos de empleo tan favorables, el
oro se ha visto castigado en más de un 7 % desde comienzos de noviembre a la
vista de las buenas perspectivas económicas.
Por tanto, podemos afirmar que no existe una correlación clara entre el
precio del oro y los indicadores de empleo en largo plazo. Sin embargo, los
inversores en oro usan el corto plazo para aprovechar esas sobrereacciones del
mercado a las publicaciones de datos de empleo.
Javier Flórez
@FlorezJav